BLOQUES I y II: seguimos repasando con pregunta-respuesta


 
¿Entre qué años se desarrolló la ocupación romana de la Península? Entre los años 218 a. de C. y 19 a. de C.
 Explique brevemente las etapas de la conquista romana de la Penínsual Ibérica.

Roma, que era ya una república al comienzo de la conquista, envió a Publio Cornelio Escipión “El Africano” a enfrentarse a los cartagineses en lo que se conoce como Segunda Guerra Púnica, pues el cartaginés Aníbal, de la familia de los Barca, había sitiado Sagunto durante ocho meses y cruzado el río Ebro, por lo que los romanos entendieron que se había roto el pacto firmado en el Tratado del Ebro. En esta primera fase (218-197 a. de C.), Escipión desembarcará en Ampurias y logrará cercar y rendir Carthago Nova, además de asentarse en Andalucía. En la segunda fase (197-154 a. de C.) el dominio romano llegó hasta el alto Ebro, la Meseta oriental y el suroeste peninsular. Es una etapa de consolidación y en la que ya se organiza la división administrativa de Hispania con la creación de dos provincias: Citerior y Ulterior. En la tercera fase (154-29 a. de C.), atacaron las tierras centrales y occidentales, sufriendo Roma fuertes movimientos de resistencia (lusitanos con Viriato y guerras celtíberas con Numancia como símbolo de resistencia). Una vez se logró eliminar dicha resistencia, Roma consigue ocupar zonas del oeste y noroeste peninsulares. Y, por fin, conquistan las islas Baleares. En una cuarta fase se desarrollarán las denominadas guerras cántabro-astures en tiempos del emperador Augusto (29-19 a. de C.)

¿Cómo se denomina el proceso por el que Hispania va asimilando las peculiaridades de Roma? Romanización
 Explica brevemente las características de dicho proceso.

La romanización fue un proceso complejo por el que los pueblos autóctonos de la Península Ibérica asimilaron los aspectos fundamentales de la cultura y las formas de vida romanas, tales como la lengua (el latín), el Derecho, el arte y el urbanismo. Con la progresiva incorporación a los patrones culturales romanos, fuera por imposición o de forma pacífica, Hispania aportó a Roma personajes significativos como el filósofo Séneca, el poeta Marcial y los emperadores Marco Aurelio, Trajano y Adriano. El proceso de romanización se desarrolló en paralelo a la conquista y a la urbanización del territorio (calzadas). Se inició en la zona oriental y meridional de la Península y se fue extendiendo a todos los territorios conquistados. Este proceso determinó el crecimiento de grandes ciudades, algunas de ellas ya existentes antes de la conquista (Tarraco) y otras fundadas para asentar a los licenciados del ejército (Emérita Augusta, Híspalis o Caesar Augusta).

¿Qué funcionario romano se ponía al frente de una provincia en Hispania? Pretor
Explica brevemente cómo se organizaba Hispania desde un punto de vista administrativo.

Al frente de las provincias se encontraba el pretor, designado por el Senado romano, que tenía máximas competencias financieras, militares, jurisdiccionales y religiosas. El pretor era auxiliado en las tareas fiscales por un cuestor. En las ciudades conventuales no hacía falta que el pretor impartiera justicia, pues éstas tenían esa responsabilidad de forma permanente. Y el máximo órgano asesor  del pretor era el concilium, donde se reunía la aristocracia de las ciudades. Las ciudades, a su vez, estaban regidas por un orden decurional o consejo formado por un número de personas variable elegidas con carácter vitalicio entre la aristocracia local. Los hombres libres podían participar en la elección de los magistrados. Había tres tipos de ciudades: nuevas ciudades o colonias de derecho latino (por ejemplo, Carteia, en la bahía de Algeciras, fue la primera en fundarse fuera de la Península Itálica); colonias de derecho romano (cuyos habitantes disfrutaban de la totalidad del derecho de ciudadanía; una especie de extensión de la propia Roma, como fue Córdoba); y por último las ciudades de los peregrini o “extranjeros”, es decir, de los indígenas que se quedaban sin ningún derecho de ciudadanía. La mayoría de las ciudades eran “estipendiarias”, es decir, tenían que pagar un impuesto a Roma y sus habitantes no tenían los mismos derechos.
  
¿Qué orden social ocupaba la cúspide de la sociedad romana? El orden senatorial.
Explica brevemente las características de la sociedad hispanorromana.

La población hispanorromana (entre 3 y 5 millones de personas en el s. II después de Cristo), estaba compuesta por grupos sociales que se diferenciaban por su riqueza, por sus derechos y por el grado de participación en los asuntos públicos. La población, de base agraria y mercantil, tendía a concentrarse en ciudades, algunas de las cuales llegaron a alcanzar los 20.000 habitantes (como Córdoba). Era una sociedad de base esclavista que, con el tiempo y al final del bajo Imperio, derivó en una sociedad basada en un régimen de colonato (con colonos). En la cúspide, se encontraba el orden senatorial, formado por propietarios de grandes explotaciones agrarias, de origen romano por lo general, que se quedaban con los altos cargos provinciales y que controlaban parte de la Administración local. Le seguía en importancia el orden ecuestre, que controlaba gran parte del aparato militar, de los funcionarios y de los cargos religiosos. Estaba formado por comerciantes y propietarios de medios de producción que intervenían en la gestión de la vida municipal. Y el populus, formado por un conglomerado de pequeños propietarios, artesanos y libertos (esclavos que habían obtenido la manumisión). Estos individuos se agrupaban en gremios o cofradías. Por último, en la base social, se encontraban los esclavos, que no eran reconocidos como personas. A los sectores sociales superiores se les llamaba “honestiores” y a los más bajos, “humiliores”.

¿En qué siglo comenzó una importante crisis en la Hispania romana? S. III
Explica brevemente sus características y consecuencias.

El Imperio romano entró en una importante inestabilidad: las ciudades se fueron despoblando, experimentando un declive imparable; la moneda comenzó a escasear, subieron los precios de los productos (inflación); el comercio se colapsó y la producción artesanal se redujo de forma drástica. Además, la llegadas de los pueblos denominados “bárbaros” provocaron el amurallado y aislamiento de las ciudades y poblaciones. Hubo un descenso de la población y cada vez es más amplia la brecha entre los honestiores y los humiliores. Cada vez había menos esclavos (y más libertos). Cada vez había más labriegos y colonos trabajando en las grandes propiedades. Muchos campesinos deshauciados y errantes (los bagaudas) protagonizaron revueltas ante tanta tensión social. Las creencias y los valores conocidos hasta el momento entraron en claro desprestigio y aparecieron religiones mistéricas como el mitraísmo. Hasta que se impuso el cristianismo como religión dominante en el s. IV al ser adoptado por la clase dirigente (Edictos de Milán y Tesalónica).

¿En qué siglo entraron los bárbaros en Hispania? S. V
Explica brevemente cómo se produjo la homogeneización de la Península con los visigodos.

Entre mediados del s. VI y finales del VII, los visigodos llevaron a cabo un importante proceso de homogeneización de la Península Ibérica y sus habitante hispanorromanos, ya que en un principio las diferencias jurídicas, religiosas y sociales eran evidentes entre la nueva población visigoda, más minoritaria, y la autóctona hispanorromana, mayoritaria. Sociedad visigoda: la aristocracia visigoda acabó integrándose en el grupo de la nobleza hispanorromana. De aquí irán naciendo los elementos que más tarde identificaremos como feudalismo. Es un momento en el que se refuerzan las relaciones de carácter personal, pues los monarcas visigodos se apoyarán en fieles a su causa (los gardingos o vasallos personales). Al frente de una provincia se colocaba el dux o duque. También los nobles tenían “encomendados” (bucelarios o saiones), a los que cedían tierras a cambio de apoyo militar. Así se fueron asentando las bases de lo que luego denominaremos régimen señorial, en el que los propietarios también tendrán cedidas funciones jurídicas y de recaudación de impuestos. Religión común: del arrianismo visigodo se pasó al catolicismo (Recaredo en el III Concilio de Toledo se convierte al cristianismo y en cabeza visible de la Iglesia). Misma ley para todos: con el Liber Iudiciorum o Fuero Juzgo (Recesvinto) la ley es la misma para hispanorromanos y visigodos. Reino unitario: progresivamente, toda la Península cae en manos visigodas (reino suevo cae con Leovigildo; Suintila conquista las zonas recuperadas por el Imperio Bizantino; lo único que no se consigue es ocupar la zona montañosa del actual País Vasco).

¿Qué noble asturgodo realizó los primeros intentos de resistencia contra el avance musulmán en la Península? Don Pelayo
 Explica brevemente cómo fue el proceso de formación de los reinos cristianos.

Tras la conquista de la Península por los musulmanes a partir de principios del s. VIII y la llegada de éstos a tierras del norte peninsular, se forman los primeros núcleos de resistencia cristiana en las montañas cántabras y pirenaicas, que con el tiempo se irán extendiendo hacia el sur, ampliando lentamente sus fronteras a través de incursiones militares, de acuerdos y de un proceso de repoblación de territorios que empezarán a reconquistar a partir del s. XI.  La llegada de árabes y bereberes a la Península a partir de 711 hizo que una parte de la nobleza hispanovisigoda se refugiara en el agreste y escasamente romanizado territorio de las hoy Cantabria y Asturias. Tras la victoria de don Pelayo en Covadonga se formará el Reino Astur, que pasará de una capital en Oviedo a otra en León con Ordoño II. Por su parte, la gestación de los condados aragoneses (Aragón, Ribagorza y Sobrarbe) fue consecuencia de la resistencia de los habitantes del Pirineo central a la presencia musulmana a comienzos del s. IX, así como a la política de intervención de Carlomagno en la Península Ibérica. También los condados catalanes resistieron a los musulmanes al mismo tiempo que Carlomagno intentaba penetrar en la Península.

¿Cómo se denominaba al impuesto recogido por los distintos reinos cristianos? Alcabala.
Explica brevemente las características del gobierno en los reinos cristianos durate los primeros siglos.

El gobierno de los reinos cristianos emergentes (o de los condados en Cataluña) se organizó en torno al rey (o al conde), máximo exponente del poder político, militar y judicial. Esta figura institucional estaba asesorada por una curia (o Cort en Cataluña) designada por la Corona entre los jefes del palatium. Una vez se fueron incorporando juristas, la curia quedó dividida en la audiencia, que se encargaba de administrar justicia, y el consejo real, con funciones de asesoramiento. La administración territorial quedaba en manos de los condes y la local en manos del concejo.  Los recursos del estado provenían de la ocupación de tierras anteriormente en manos de los musulmanos. Además, la Corona tenía el monopolio sobre la sal y sobre las minas y las aduanas, además de, posteriormente, el cobro de impuestos como la alcabala, de origen castellano, que gravaba el intercambio de mercancías.

¿Dónde aparecieron los hipotéticos restos del Apóstol Santiago el Mayor en el s. IX? En Santiago de Compostela
 Explica brevemente la importancia del Camino de Santiago.

Durante el reinado de Alfonso II de Asturias se propagó la noticia del descubrimiento de los hipotéticos restos del apóstol Santiago el Mayor en Compostela (Galicia). El rey ordenó la construcción de una iglesia sobre la necrópolis y, a partir del s. X, la ciudad se convirtió en un lugar de peregrinación para los cristianos. Los sucesivos reyes de Asturias, Castilla y León, Aragón y Navarra promovieron la construcción de puentes y caminos que facilitaron el tránsito de los numerosos peregrinos que se trasladaban desde diversos lugares del occidente europeo. El camino provocó la dotación por parte de los reyes de fueros especiales para la fundación de ciudades y villas libres de la influencia de la nobleza; la atracción de población extranjera; la generación de un fuerte espíritu religioso y construcción de numerosas iglesias y monasterios; la reactivación del comercio y la introducción del arte románico a través de  la Orden de Cluny.




MÁS PREGUNTAS-RESPUESTAS

Define el concepto de romanización y describe los medios empleados para llevarla a cabo.

Llamamos proceso de romanización a aquel por el que los romanos imponen un modelo económico (esclavista), social (jerarquización) y cultural (latín, leyes, moneda) a los pueblos que domina. La romanización también contó con el apoyo de las élites locales, interesadas en integrarse en el Imperio romano para no perder sus privilegios. Los medios serán el dominio del propio ejército romano, la construcción de vías de comunicación y centros de comercio (ciudades), la imposición de una economía monetaria (moneda), de sus leyes y de su cultura (latín, religión, costumbres). A veces, dicha imposición conllevaba la destrucción de las tradiciones anteriores de estos pueblos.

Resume las características de la monarquía visigoda y explica por qué alcanzó tanto poder la Iglesia y la nobleza.

Se trataba de una monarquía electiva, no hereditaria, lo que provocó conflictos entre los distintos grupos nobiliarios visigodos. Los visigodos fueron en un principio un grupo minoritario en la Hispania post-romana, por lo que impusieron por la fuerza sus costumbres. En un principio, practicaron el arrianismo, pero más tarde se adoptó el cristianismo como religión oficial. Esto conllevó la concesión de mucho poder a la Iglesia Católica, que era realmente el único reducto o elemento que quedaba de la cultura latina. A partir de la unificación religiosa implementada por el rey Recaredo, que pasó de ser arriano a ser católico, se creó una nueva institución que en su esencia era religiosa, algo que con el paso del tiempo se convirtió en centro de los asuntos políticos y de gran peso, asumiendo asimismo labores legislativas: los concilios de Toledo.

Identifica las causas de la invasión musulmana y de su rápida ocupación de la Península.


Una de las causas es la rápida expansión del Islam por la costa mediterránea tras la muerte de Mahoma en el s. VII. Las tribus norteafricanas tuvieron que convertirse bien por imposición militar bien por conversión voluntaria. Además, se produjo un colapso en las relaciones de la nobleza visigoda, que no aceptaban a los nuevos reyes, provocando enfrentamientos entre familias nobiliarias. Los nobles se habían dividido en aquellos partidarios de Witiza y aquellos partidarios del recién elegido rey Don Rodrigo. Ante la propia llamada de algunos nobles de los musulmanes del norte de África, la respuesta fue una fácil conquista de la Península por parte de los musulmanes, que no encontraron demasiada oposición por la falta de unidad de los hispanovisigodos. Algunos aristócratas visigodos, además, prefirieron pactar con los musulmanes el sometimiento a su autoridad y el pago de tributos a cambio de conservar sus señoríos y practicar su religión. Una parte de la población que estaba descontenta con la monarquía visigoda también lo aceptó. Los pocos núcleos de cristianos que no aceptaron a los musulmanes se quedaron resistiendo en el norte de España con el apoyo de los francos.

Describe la evolución política de Al-Ándalus.

Tras un período de unidad política en el que se formó, primero, un Emirato dependiente de Damasco, un Emirato Independiente de Bagdad y la proclamación de la independencia total de los abasíes de Bagdad por parte de Abderramán III (Califato de Córdoba), la unidad política de Al-Ándalus comenzó a resquebrajarse a raíz de la muerte del caudillo Almanzor y las luchas de poder tras su fallecimiento. Es lo que se conoce como Reinos de Taifas, facciones lideradas por distintos caudillos, de mayor o menor tamaño, solo vueltas a unificar tras la llegada de los Almorávides procedentes del Norte de África que, imposibilitados para mantener el poder, volvieron a ver cómo se desintegraba en Taifas Al-Ándalus hasta la llegada, de nuevo, de otro grupo, los Almohades, que fueron poco a poco conquistados por los reinos cristianos. En el s. XV, solo quedaba un pequeño reducto de Al-Ándalus en lo que hoy es Málaga, Granada y Almería: el Reino Nazarí de Granada.

Resume los cambios económicos, sociales y culturales introducidos por los musulmanes en Al-Ándalus.

Desde el punto de vista económico, los musulmanes introdujeron nuevos cultivos y mejoras en el regadío, potenciando además los cultivos de época romana como el trigo, la vid y el olivo. También potenciaron la ciudad como enclave comercial, artesanal y político. Los cambios sociales introducidos tuvieron que ver con el hecho de que se convirtieron en la nueva fuerza dominante, alternando etapas de convivencia pacífica con las poblaciones preexistentes a cambio de impuestos con otras etapas de mayor integrismo religioso. Desde el punto de vista cultural, destaca el florecimiento de todas las artes, algo que contrastaba con la atonía de la España cristiana de entonces. Potenciaron la difusión de la cultura grecolatina preexistente y los avances en la ciencia, sobre todo en disciplinas como la filosofía, la medicina, la geografía o las matemáticas.

Describe las grandes etapas y las causas generales que conducen al mapa político de la Península Ibérica al final de la Edad Media.

Entre los siglos VIII-X, se produce una lucha aislada de grupos al Norte y este peninsulares. Se crea el Reino de Asturias, el Reino de Navarra y la Marca Hispánica (futuros condados catalanes y Reino de Aragón). Además comenzará una lenta expansión de los territorios sobre espacios bastante vacíos (valles del Duero y el Ebro). Todo este proceso se llama de reconquista y repoblación.

Entre los siglos X-XIII, se consolidan los reinos cristianos (se hacen independientes entre sí) y se produce ya una rápida expansión hacia el Sur (hasta el Valle del Guadalquivir). De esta forma, se expandirán también por el territorio peninsular las estructuras feudales propias de los reinos cristianos. El Reino de Aragón comenzará a orientarse más hacia el Mediterráneo.

Por último, entre los siglos XIV y XV, se produce una serie de luchas internas en el Reino de Castilla que hace ralentizar la reconquista de Andalucía, hasta la definitiva caída de Granada. Y ya están configurados los reinos de Portugal (independiente desde el s. XIII), Castilla, Navarra y Aragón.

Explica el origen de las Cortes en los reinos cristianos y sus principales funciones.

Teniendo en cuenta que las primeras Cortes que aparecen son las de León (1188),las Cortes son la representación de las nuevas ciudades, a partir de su importancia en la actividad comercial. Los reyes les conceden poderes, tratando de usarlas como aliados en su lucha contra la nobleza, ya que en tiempos feudales la realeza les fue cediendo muchos poderes).  Los reyes acceden a consultar en estas instituciones donde están representados los estamentos superiores (nobleza, clero, burguesía) los asuntos legales y fiscales (de impuestos). El principal cometido de las Cortes era discutir y votar las peticiones económicas que realizaba el rey. A cambio, este se comprometía a tener en cuenta las peticiones de los estamentos. Surgirán tanto en Castilla como en Aragón.

Compara la organización política de la Corona de Castilla, la Corona de Aragón y el Reino de Navarra al final de la edad Media.

En la Baja Edad Media, en la Península convivían tres reinos cristianos, además del Reino de Portugal: Navarra, en el Pirineo, oscilando entre Francia, Castilla y Aragón; el reino de Castilla, que comprendía los territorios de la cornisa cantábrica, además de León, las dos Castillas y casi toda Andalucía, menos el Reino Nazarí de Granada, todavía en manos de los musulmanes; y la Corona de Aragón, que tenía un carácter confederal y estaba constituida por una serie de reinos, con sus diferentes leyes e instituciones y bajo la misma corona (Aragón, Cataluña y Valencia). Todos ellos constituían monarquías de tipo feudal donde la nobleza había alcanzado un gran poder gracias a las posesiones de extensos señoríos. El carácter hereditario de la monarquía se consolidó a partir del siglo XI en contra de la tradición visigoda, legitimándose por derecho divino (reyes por la gracia de Dios). Desde finales del s. XIII y el s. XIV los monarcas europeos en general intentan consolidar el poder real frente a los nobles, lo que dará lugar a numerosos enfrentamientos rey-nobleza. En Castilla, con una monarquía más autoritaria, durante más de un siglo se abre una crisis política al enfrentarse varios candidatos al trono. Una guerra civil que se terminará con Isabel I la Católica. En Aragón, los enfrentamientos rey-nobles terminó con un acuerdo entre ambos, por el que el rey se comprometía a negociar con las Cortes de Aragón la labor de gobierno. De ahí que sea considerada más pactista que Castilla.

Describe las grandes fases de la evolución económica de los territorios cristianos durante la Edad Media.

En general, podemos considerar tres grandes fases. Primera fase de estancamiento (entre los siglos VIII y X): los reinos cristianos llevarán una economía de subsistencia con recursos escasos, ya que se habitaban zonas montañosa y de secano donde era difícil cultivar. Por tanto, la situación económica durante los primeros años es precaria.  En una segunda fase (s- XI-XIII), se produce la expansión de los reinos cristianos hacia el Sur, donde los cultivos son más avanzados, así como el sistema de riego. Mejora la producción agraria, sobre todo en los valles fluviales. También comienza a prosperar la ganadería, sobre todo aquella de lana castellana merina, que comenzará a exportarse.  La producción textil, la metalurgia y la construcción naval también comienzan su despegue. La tercera fase, sin embrago (s. XIV), vendrá marcada por la crisis derivada del clima, las malas cosechas, las epidemias y las guerras (Guerra de los Cien Años), provocando hambrunas y muerte., además de un colapso del comercio.

Explica el origen y características del régimen señorial y la sociedad en el ámbito cristiano.

La feudalización de la sociedad cristiana peninsular es un proceso que comenzó en los siglos IX y X, y triunfó plenamente en los siglos XI y XII. A pesar de la variedad de situaciones, el proceso de feudalización presentó una serie de rasgos comunes en todos los territorios: erosión del poder monárquico, ya que el rey no disponía de poder para ofrecer seguridad y justicia en todos los dominios; fortalecimiento, por tanto, de la nobleza, tanto laica como eclesiástica, que fue consolidando las concesiones reales, logrando convertirlas en hereditarias; la inexistencia de un poder centralizado del Estado sustentado en una fuerza coercitiva (ejército propio) y en un código legal público y único. Los tres estamentos propios de la sociedad feudal son nobleza, clero y pueblo. Sin embargo, en la Península el hecho de ir reconquistando territorios y cediendo estos para su repoblación hizo que muchos promocionaran socialmente y se crearan así algunas categorías intermedias.